El carbón activado, conocido por su color negro intenso y
textura porosa, ha ganado popularidad como ingrediente en productos de cuidado
personal y soluciones prácticas para el hogar. Derivado de materiales vegetales
como cáscaras de coco, este polvo ultrafino se ha utilizado en distintas
culturas, especialmente por su capacidad de absorción.

Usos cosméticos más comunes
Mascarillas faciales: En combinación con arcillas, aloe vera o aceites esenciales.
Jabones artesanales: Su aplicación es en pieles con tendencia grasa.
Exfoliantes caseros: Mezclado con azúcar morena, aceite de coco o café molido, se convierte en una opción funcional para exfoliar tu cuerpo.
Usos domésticos
Absorción de olores: Se puede colocar en saquitos dentro del refrigerador o armarios.
Limpieza de superficies: Mezclado con vinagre o bicarbonato, sirve como parte de productos de limpieza casera.
Carbón activado