Microbiota
La microbiota es el conjunto de microorganismos vivos pertenecientes a la piel y las mucosas. Es esencial para la vida del ser humano y en él viven especies estables y otras pasajeras. Los microorganismos que componen la microbiota son muy abundantes, su número supera en aproximadamente diez veces al de las células de nuestro propio organismo, incluyendo al menos mil tipos de especies de bacterias conocidas. Dichos microorganismos son muy variados, siendo las bacterias el grupo más numeroso.
La microbiota posee la capacidad de impedir el asentamiento de microorganismos patógenos sobre nuestra piel y mucosas, pues proporciona un ambiente no adecuado para ellos, generando diversas sustancias bactericidas.
Su composición varía en función del sitio colonizado, pero tiende a mantenerse invariable en cada uno de ellos. Este fenómeno se denomina homeostasis, en la que la comunidad microbiana tiende a perpetuarse, incluso, si es rota por causas exógenas, como un tratamiento antibiótico, tiende a restablecerse.
La microbiota tiene dos funciones principales; la fermentación de carbohidratos no digeribles mediante el aporte de enzimas y otros recursos bioquímicos y por otra parte el suministro de nutrientes esenciales como vitaminas y algunos aminoácidos, pues es capaz de generar nutrientes esenciales como las vitaminas K, B12, biotina, ácido fólico y ácido pantoténico, así como algunos aminoácidos a partir del amoniaco o la urea.
Microbiota
La microbiota es el conjunto de microorganismos vivos pertenecientes a la piel y las mucosas. Es esencial para la vida del ser humano y en él viven especies estables y otras pasajeras. Los microorganismos que componen la microbiota son muy abundantes, su número supera en aproximadamente diez veces al de las células de nuestro propio organismo, incluyendo al menos mil tipos de especies de bacterias conocidas. Dichos microorganismos son muy variados, siendo las bacterias el grupo más numeroso.
La microbiota posee la capacidad de impedir el asentamiento de microorganismos patógenos sobre nuestra piel y mucosas, pues proporciona un ambiente no adecuado para ellos, generando diversas sustancias bactericidas.
Su composición varía en función del sitio colonizado, pero tiende a mantenerse invariable en cada uno de ellos. Este fenómeno se denomina homeostasis, en la que la comunidad microbiana tiende a perpetuarse, incluso, si es rota por causas exógenas, como un tratamiento antibiótico, tiende a restablecerse.
La microbiota tiene dos funciones principales; la fermentación de carbohidratos no digeribles mediante el aporte de enzimas y otros recursos bioquímicos y por otra parte el suministro de nutrientes esenciales como vitaminas y algunos aminoácidos, pues es capaz de generar nutrientes esenciales como las vitaminas K, B12, biotina, ácido fólico y ácido pantoténico, así como algunos aminoácidos a partir del amoniaco o la urea.
Inulina
La inulina es una fibra soluble extraída principalmente del agave azul, aunque también se encuentra en raíces o tubérculos. Cuando llega al intestino actúa como prebiótico, por lo que es una gran aliada para la mejora del tránsito intestinal. Al no ser digerida por nuestro organismo, llega intacta al colon. Forma parte de los prebióticos más importantes y consumidos, proporciona alimento para las bacterias beneficiosas en el tracto digestivo, estas bacterias promueven una flora intestinal saludable y pueden tener beneficios para la digestión y la función inmunológica.
Citratos de Magnesio y potasio
La combinación de citrato de magnesio y citrato de potasio ayuda al equilibrio del sodio y potasio en el organismo, además de intervenir en la formación del ATP (adenosín trifosfato), dando energía a nuestras células, ayudando al tejido muscular, articular y previniendo el cansancio.
Vitaminas D y K
La vitamina D es beneficiosa para la salud cardiovascular, pues ayuda a regular la presión arterial y a disminuir el colesterol, también facilita la fijación del calcio en el tejido óseo, por otro lado, la vitamina K evita la calcificación de las arterias, que es un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares como el infarto, el ictus o la isquemia. Entonces ambas vitaminas protegen el corazón y los vasos sanguíneos.
Lactobacilos
Los lactobacilos acidófilos son un tipo de probiótico encontrados en el intestino, boca y mucosa vaginal, así como en diversos alimentos. Los probióticos ayudan a descomponer los alimentos, absorber los nutrientes y combatir los organismos patógenos causantes de enfermedades e infecciones. Comúnmente se utilizan los lactobacilos para el tratamiento de la diarrea y disentería, así como para el síndrome del intestino irritable, incluso en el tratamiento del acné, la fiebre de heno, el eccema y muchas otras condiciones
Inulina
La inulina es una fibra soluble extraída principalmente del agave azul, aunque también se encuentra en raíces o tubérculos. Cuando llega al intestino actúa como prebiótico, por lo que es una gran aliada para la mejora del tránsito intestinal. Al no ser digerida por nuestro organismo, llega intacta al colon. Forma parte de los prebióticos más importantes y consumidos, proporciona alimento para las bacterias beneficiosas en el tracto digestivo, estas bacterias promueven una flora intestinal saludable y pueden tener beneficios para la digestión y la función inmunológica.
Citratos de Magnesio y potasio
La combinación de citrato de magnesio y citrato de potasio ayuda al equilibrio del sodio y potasio en el organismo, además de intervenir en la formación del ATP (adenosín trifosfato), dando energía a nuestras células, ayudando al tejido muscular, articular y previniendo el cansancio.
Vitaminas D y K
La vitamina D es beneficiosa para la salud cardiovascular, pues ayuda a regular la presión arterial y a disminuir el colesterol, también facilita la fijación del calcio en el tejido óseo, por otro lado, la vitamina K evita la calcificación de las arterias, que es un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares como el infarto, el ictus o la isquemia. Entonces ambas vitaminas protegen el corazón y los vasos sanguíneos.
Lactobacilos
Los lactobacilos acidófilos son un tipo de probiótico encontrados en el intestino, boca y mucosa vaginal, así como en diversos alimentos. Los probióticos ayudan a descomponer los alimentos, absorber los nutrientes y combatir los organismos patógenos causantes de enfermedades e infecciones. Comúnmente se utilizan los lactobacilos para el tratamiento de la diarrea y disentería, así como para el síndrome del intestino irritable, incluso en el tratamiento del acné, la fiebre de heno, el eccema y muchas otras condiciones
Simbióticos
Los simbióticos son alimentos que en su composición incluyen probióticos y prebióticos y potencian su efecto beneficioso para la salud intestinal. Un ejemplo serían los preparados lácteos ricos en fibra fermentados por bifidobacterias.
Simbióticos
Los simbióticos son alimentos que en su composición incluyen probióticos y prebióticos y potencian su efecto beneficioso para la salud intestinal. Un ejemplo serían los preparados lácteos ricos en fibra fermentados por bifidobacterias.
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