
Instrucciones
- En un recipiente con tapa o frasco de vidrio, coloca las hojuelas de avena y la canela en polvo.
- Vierte el yogur y la leche sobre la avena. Si prefieres un toque más dulce, agrega la miel y mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén integrados.
- Añade las fresas picadas y las rodajas de plátano a la mezcla.
- Cubre el recipiente y colócalo en el refrigerador durante toda la noche. Este tiempo permite que la avena absorba los líquidos y adquiera una textura suave y cremosa.
- A la mañana siguiente, remueve la mezcla y, si lo deseas, añade más frutas frescas, frutos secos o semillas para complementar tu desayuno.
Trasnochada de fresa y plátano